“Vosotros sois la sal de la tierra. Más si la sal se desvirtúa, ¿Con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte”Mt 5, 13 – 14
Seamos sal por la prudencia, luz por el buen ejemplo.
El cristiano tiene como tarea específica dar testimonio de su disponibilidad para
amar, aún a pesar de las propias dificultades, limitaciones y defectos. Cada
cristiano hace presente a Cristo en el medio donde se desarrolla, pues Cristo
está presente en el mundo a través de los suyos. Todos somos pecadores y
limitados pero los cristianos hemos recibido el don de creer en Cristo para poder
manifestarlo en nuestra vida, el dar testimonio es un servicio eficaz y de fermento.
El cristiano es un signo de Cristo. Cuando el cristiano no da testimonio de lo que
cree y de que ama, aún a pesar de todo, es solo cristiano de nombre, y entonces
iría en contrasentido y su vida sería una contradicción consigo mismo y con el nombre
que lleva. El testimonio del cristiano anuncia la existencia de un Dios amor y la
presencia de Cristo en su vida.
El cristiano debe ser sal que purifica
Todos los que van a Cristo son los que Dios llama, pero, no son necesariamente los
mejores, pero eso no impide que sean como la sal, porque aportan al mundo lo que
este más necesita.
Padre eterno permite que disponga mi corazón para amar y así pueda dar
testimonio de ser signo de tu amor.
Oremos por todos los que nos piden oración.
By Paty Martinez
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