NOS AMÓ HASTA EL FINAL ADELANTANDO SU PASIÓN
Cuando alguien ama busca traspasar los límites del tiempo, por toda la eternidad. Cristo, con un Corazón incontenible de amor, adelantó su Pasión, nos amó por adelantado.
Esto es lo que celebró con sus discípulos en la última cena, adelantó su Pasión y se entregó a sus discípulos: Esto es mi Cuerpo, esta es mi Sangre.... Una vez entregado, ya no podía dar marcha atrás y se entregó con toda su Alma y Cuerpo a su Pasión, voluntariamente aceptada, voluntariamente adelantada.
Así también nosotros debemos ofrecernos junto con el sacerdote, entregarle nuestro sacrificio, nuestras luchas, dificultades, esperanzas, amores, pero sobre todo, entregarle nuestro futuro, comprometernos a ofrecerle por adelantado todo lo que me vaya a suceder en la semana hasta la siguiente Misa.
De este modo, cuando llegue la dificultad, me diré: "Ya lo he entregado, no me pertenece". Así imitaremos de verdad a Cristo, Quien nos amó hasta el final, traspasando el tiempo.
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